Si algún día nos visita otra especie de vida inteligente, cuestionarán nuestra decisión por nombrar al planeta Tierra. El agua es uno de los cimientos de la vida en la Tierra, y un recurso que puede ser aprovechado para abastecer las necesidades de los humanos.
La Tierra está cubierta por agua. Aproximadamente el 71% de la superficie del planeta está cubierto por las diferentes fuentes de agua que lo componen.
Del total de agua que existe, 96.5% está compuesto por los océanos y mares. Es decir, la gran mayoría del agua en la Tierra es salada, por lo cual no es apta para el consumo por humanos.
El 3.5% restante es agua dulce que se encuentra en los glaciares, lagos, ríos, vapor en la atmósfera, etc. La mayoría de esta agua dulce se encuentra congelada, resultando en que sólo el 0.007% del agua en la Tierra sea accesible para el consumo de los humanos.
Es decir, es una cantidad diminuta, en comparación a la cantidad de habitantes que requieren de su consumo.
El ciclo natural del agua permite el flujo continuo entre el agua de los océanos, atmósfera, tierra, etc. Pone a disposición de los seres vivos fuentes de agua para satisfacer las necesidades básicas.
El agua también puede usarse para producir energía. La forma más usada es a través de presas hidroeléctricas. El concepto es simple: usar la fuerza y flujo de cuerpos de agua para generar energía eléctrica.
Sin embargo, los usos que se le den al agua siempre deben respetar y promover su cuidado. Prácticas irresponsables pueden llevar a la contaminación y afectaciones ambientales.
Fuentes:
National Geographic "Crisis de agua fresca" Consultado el 26 de junio de 2020.
https://www.nationalgeographic.com/environment/freshwater/freshwater-crisis/#:~:text=While%20nearly%2070%20percent%20of,trapped%20in%20glaciers%20and%20snowfields.