El agua es uno de los recursos que más utilizamos de manera cotidiana. Cuidar este recurso renovable es necesario para satisfacer las necesidades básicas.
Diariamente en países de Latinoamérica se utilizan en promedio 135 litros de agua per cápita (por persona). En Europa, la cifra es bastante similar a Latinoamérica (128 litros). En Estados Unidos, esta cifra asciende a casi 300-350 litros por persona3. Si no te sorprenden estas cifras, considera que en algunas regiones de África se consumen 25 litros diarios.
El problema del agua no es únicamente sobre la cantidad que se usa. La gran mayoría de esta agua se mezcla tanto con otras sustancias, químicos, y otra agua residual. Entre más agua se use, más se está contaminando.
1. Cuando utilices la llave/grifo, ciérrala cuando no sea necesaria.
¿Te has fijado cuánta agua dejas correr sin que realmente se utilice? Al lavar los platos, los dientes, ropa, las manos, etc. Muchas veces ocurre que dejamos el agua fluir mientras realizamos otra actividad (como enjuagar los platos, durante el cepillado de dientes, etc). Si no estás usando el 100% del agua que sale de la llave, ¡ciérrala!
2. Mide tu tiempo al bañarte.
¿Sabes cuánta agua se usa durante la ducha? Dependiendo del tipo de regadera y qué tan reciente o vieja sea, se pueden usar entre 10 a 20 litros por minuto. En los peores casos, se habla que una ducha de 5 minutos equivale a 100 litros de agua. Sabemos que el baño puede ser una experiencia relajante para algunas personas, pero es necesario reducir el tiempo dentro de la regadera. ¡Ojo! ¡No estamos sugiriendo que no te bañes!
3. Reutiliza toda el agua que puedas.
Algunas actividades involucran agua que se puede reutilizar. Durante la ducha, puedes colocar una cubeta para aprovechar el exceso de agua que de lo contrario terminaría yéndose por el drenaje. Cuando llueva, también puedes aprovecharla para actividades como regar plantas y lavar objetos. No se recomienda beber agua de lluvia, aunque sí existen métodos para sus eliminar gérmenes y químicos.
4. ¡A corregir toda fuga de agua!
Uno de los peores enemigos del cuidado del agua son las fugas. Ya sea pequeña o grande, toda fuga involucra el desperdicio del líquido vital. Si identificas alguna en tu casa o escuela, trabaja con un adulto para encontrar su solución.
Fuentes